Cuando una empresa desarrolla un diseño original para un producto, puede registrarlo como diseño comunitario ante la EUIPO. Este registro protege la apariencia estética del producto frente a imitaciones, siempre que el diseño cumpla con ciertos requisitos legales.
Uno de los requisitos fundamentales es el carácter individual del diseño, que implica que la impresión general que causa en un usuario informado debe diferir significativamente de la causada por diseños anteriores. Además, el diseño no debe estar dictado exclusivamente por la función técnica del producto, según lo establecido en el art. 8.1 del Reglamento (CE) nº 6/2002.
En el caso de la máscara Easybreath de Decathlon, popular entre los buceadores aficionados, objeto de controversia, el Tribunal General de la Unión Europea ha confirmado recientemente la validez del diseño registrado. El impugnante alegaba que determinadas características del diseño estaban dictadas exclusivamente por su función técnica y que carecía de carácter individual en comparación con su diseño anterior.
El Tribunal General aclaró que, aunque la función técnica condiciona ciertos aspectos del diseño, no impide que haya margen para elecciones estéticas.
Asimismo, el Tribunal llevó a cabo una comparación detallada entre el diseño impugnado y el diseño anterior, y concluyó que existen diferencias significativas en la impresión global que producen bastando para conferir al diseño una impresión global distinta, tal como exige el artículo 6.
Decathlon logra así mantener su protección como diseño comunitario, si bien, a la vista del diseño anterior y las diferencias apreciadas por el Tribunal, cabe pensar en el grado de protección que cabría otorgar a dicho diseño frente a otras alternativas que introdujeran diferencias del mismo calado. Esto plantea un interesante debate sobre los límites de la protección conferida por el Reglamento nº 6/2002, especialmente en cuanto a la valoración del carácter individual del diseño y la necesidad de preservar un equilibrio adecuado entre la protección de los derechos del titular y la posibilidad de competencia y creatividad en el mercado.
Así que ya sabes, cuando saques tu Easybreath este verano, piensa que llevas puesta una obra protegida por el derecho europeo de diseños. ¡Y que no cualquiera puede copiarla sin consecuencias!
Paula Cerrillo
Abril Abogados