Las cookies o esos pequeños archivos que (casi) nadie sabe lo que son pero que nos incomodan en el día a día

Hace pocos días nos despertábamos con una sorpresa inesperada cuando, al ir a repasar las noticias del día por internet, nos saltaba un pop-up en el que se nos decía que teníamos dos opciones:

O aceptábamos las cookies que se instalan en nuestro ordenador y permitimos a los anunciantes mostrar sus productos o servicios mientras leemos la prensa o, de no aceptarlas, debíamos suscribirnos para seguir leyendo. Y esto ocurría con todos los medios de comunicación al unísono.

¿Por qué se pusieron todos de acuerdo en la misma fecha? Pues nada que ver con acuerdos oscuros pergeñados en el seno del lobby de la prensa sino más bien con la finalización del plazo (11 de enero de 2024) que dio la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD) para la adaptación de todas las empresas a las directrices sobre cookies que publicó en su última Guía sobre el uso de estos archivos en julio del año pasado.

Así pues, tiene más que ver con la defensa de la privacidad del consumidor y usuario que con un intento de captar suscripciones, pese a que ello suponga una incomodidad, a menudo desesperante, de tener que ir aceptando o rechazando cookies de forma previa a la visualización de páginas web. Sin embargo, si nos detenemos a pensar en positivo, las reformas de la AEPD (obviamente en cumplimiento de diferentes normas españolas y de la UE) nos han beneficiado facilitándonos la tarea, ya que exige a las empresas que, de forma sencilla, el usuario pueda aceptar, rechazar o gestionar las cookies, de forma directa, sin tener que acudir a tediosos e incomprensibles aspectos técnicos para realizarlo.

En el caso de la prensa, nos habíamos acostumbrado de tal forma al acceso fácil y gratuito a las noticias que de repente nos chirría que nos exijan aceptar la publicidad que les da de comer o nos suscribamos si no queremos verla. Los que somos de esa edad que aún compramos, de cuando en cuando, la prensa en papel, no sólo pagamos por adquirirla, sino que también nos tropezamos con la publicidad por la que aún apuestan algunos en estos medios que no sabemos la vida con la que cuentan.

Por cierto, si has llegado hasta aquí, habrás tenido que aceptar o rechazar las cookies de la web de Abril Abogados. Si tienes dudas de cómo gestionar las cookies en tu empresa, ponte en contacto con nosotros.

Salvador Díaz

Abogado

 

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